DESCRIPCION
Es un fertilizante líquido que mejora la actividad biológica del suelo, generando una mayor resistencia y producción de las plantas debido a un funcionamiento más equilibrado del vegetal. Este preparado actúa también como hormona vegetal (fitohormona), que al ser aplicada aumenta el número y calidad de las raíces de muchas plantas, mejorando e incrementando su capacidad de nutrición y su resistencia a las condiciones del medio. Aplicado sobre las plantas repele a muchos insectos que pueden causar daños a los cultivos.
Estas propiedades se deben a la riqueza en microorganismos y sustancias naturales que contiene la boñiga fresca obtenida de vacas sanas alimentadas con pastos sin fertilización química ni plaguicidas.
INSUMOS
1) 1 Caneca plástica limpia, de 55 galones con dos tapitas pequeñas, de cualquier color menos rojo o amarillo.
2) 1 manguera plástica transparente, de 1/2 pulgada de gruesa y 1 1/2 metro de larga.
3) 1 botella plástica transparente de 2 litros.
4) 1 balde o canequita de plástico limpia para la preparación.
5) 100 kilos (equivale a 8 arrobas) de boñiga fresca de vacas sanas.
6) Agua natural limpia, que no sea de acueducto porque tiene cloro.
7) 1 árbol nativo, sano y frondoso.
PREPARACION
Coloque la caneca de 55 galones debajo del árbol nativo, sano y frondoso. Llene el balde o la canequita plástica hasta la mitad con boñiga fresca, y complete el volumen con agua natural limpia. Con las manos limpias, macere la boñiga en el agua hasta obtener una especie de "colada" pareja (recuerde que la boñiga es básicamente pasto y agua). Hay que descartar materiales como palitos y piedras.
Por una de las dos bocas de la caneca, introduzca la colada obtenida de boñiga y agua, repita el paso anterior hasta que a la caneca le falte solamente una cuarta (equivale a unos 25 cms) para llenarse.
Haga un agujero a una de las dos tapitas de la caneca de manera que una punta de la manguera entre muy forzada, después coloque la tapa agujereada con la manguera en la caneca, luego ciérrela fuerte y levante el resto de la manguera de forma que quede colgada en el árbol. La otra punta de la manguera se introduce en la botella con agua y se afirma al árbol. Cierre firmemente la otra tapita de la caneca.
Diariamente revise el estado de la caneca, sin destaparla. No debe haber escapes (se notan por las burbujas o el ruido en las tapas). Si ha hecho bien todo, a los pocos días observará burbujas al agitar la manguera dentro del agua de la botella afirmada al árbol. Al principio son pocas burbujas, pero luego de unos días aumentarán y en un período comprendido entre 1 y 3 meses cesará su producción.
Para comprobar que el fermentado ya está listo, haga presión sobre la tapa de la caneca, si ya no observa burbujas en la manguera, ni dentro del agua de la botella afirmada en el árbol nativo, significará que la fermentación habrá finalizado. Espere unos días más y entonces con cuidado vaya aflojando poco a poco cada día la tapa que no tiene manguera, hasta que se destape totalmente.
UTILIZACION
Una vez que destape la caneca, puede usar el fermentado producido en el término de un mes. Antes de utilizarlo, se cuela a través de un trapo fino y limpio. La fibra o bagazo que recoja, puede emplearla en las camas de las lombrices, en las pilas avícolas o en las pilas de compost. El líquido colado guárdelo en una caneca limpia para ser usado posteriormente.
Contra enfermedades producidas por hongos y ataques de ciertos insectos:
Como Protector:
Disuelva 10 litros del fermentado colado en 10 litros de agua natural limpia. Esta mezcla se aplica lavando la planta con ella. Como medida de protección es posible emplear semanalmente en cultivos de hortalizas, suspendiendo su uso una o dos semanas antes de la cosecha. Los frutales se pueden tratar mensualmente, así como el maíz, el fríjol y la habichuela.
En el caso de cultivos muy infestados o en grave riesgo de serlo:
Es útil practicar 2 tratamientos, uno fuerte (13 litros de fermentado más 7 litros de agua) y uno normal (10 litros de fermentado y 10 litros de agua), por semana durante todo el ciclo de crecimiento y producción o mientras subsistan las condiciones de peligro.
Como hormona vegetal o fitohormona:
Sirve para estimular la producción de raíces. Utilice 5 litros de fermentado y 15 litros de agua natural. Con esta mezcla fumigue al pie de la planta humedeciendo muy bien el suelo alrededor de ella. Si quiere efectos más fuertes, puede usar 6 a 8 litros de fermentado en 2 a 14 litros de agua limpia.
Es un fertilizante líquido que mejora la actividad biológica del suelo, generando una mayor resistencia y producción de las plantas debido a un funcionamiento más equilibrado del vegetal. Este preparado actúa también como hormona vegetal (fitohormona), que al ser aplicada aumenta el número y calidad de las raíces de muchas plantas, mejorando e incrementando su capacidad de nutrición y su resistencia a las condiciones del medio. Aplicado sobre las plantas repele a muchos insectos que pueden causar daños a los cultivos.
Estas propiedades se deben a la riqueza en microorganismos y sustancias naturales que contiene la boñiga fresca obtenida de vacas sanas alimentadas con pastos sin fertilización química ni plaguicidas.
INSUMOS
1) 1 Caneca plástica limpia, de 55 galones con dos tapitas pequeñas, de cualquier color menos rojo o amarillo.
2) 1 manguera plástica transparente, de 1/2 pulgada de gruesa y 1 1/2 metro de larga.
3) 1 botella plástica transparente de 2 litros.
4) 1 balde o canequita de plástico limpia para la preparación.
5) 100 kilos (equivale a 8 arrobas) de boñiga fresca de vacas sanas.
6) Agua natural limpia, que no sea de acueducto porque tiene cloro.
7) 1 árbol nativo, sano y frondoso.
PREPARACION
Coloque la caneca de 55 galones debajo del árbol nativo, sano y frondoso. Llene el balde o la canequita plástica hasta la mitad con boñiga fresca, y complete el volumen con agua natural limpia. Con las manos limpias, macere la boñiga en el agua hasta obtener una especie de "colada" pareja (recuerde que la boñiga es básicamente pasto y agua). Hay que descartar materiales como palitos y piedras.
Por una de las dos bocas de la caneca, introduzca la colada obtenida de boñiga y agua, repita el paso anterior hasta que a la caneca le falte solamente una cuarta (equivale a unos 25 cms) para llenarse.
Haga un agujero a una de las dos tapitas de la caneca de manera que una punta de la manguera entre muy forzada, después coloque la tapa agujereada con la manguera en la caneca, luego ciérrela fuerte y levante el resto de la manguera de forma que quede colgada en el árbol. La otra punta de la manguera se introduce en la botella con agua y se afirma al árbol. Cierre firmemente la otra tapita de la caneca.
Diariamente revise el estado de la caneca, sin destaparla. No debe haber escapes (se notan por las burbujas o el ruido en las tapas). Si ha hecho bien todo, a los pocos días observará burbujas al agitar la manguera dentro del agua de la botella afirmada al árbol. Al principio son pocas burbujas, pero luego de unos días aumentarán y en un período comprendido entre 1 y 3 meses cesará su producción.
Para comprobar que el fermentado ya está listo, haga presión sobre la tapa de la caneca, si ya no observa burbujas en la manguera, ni dentro del agua de la botella afirmada en el árbol nativo, significará que la fermentación habrá finalizado. Espere unos días más y entonces con cuidado vaya aflojando poco a poco cada día la tapa que no tiene manguera, hasta que se destape totalmente.
UTILIZACION
Una vez que destape la caneca, puede usar el fermentado producido en el término de un mes. Antes de utilizarlo, se cuela a través de un trapo fino y limpio. La fibra o bagazo que recoja, puede emplearla en las camas de las lombrices, en las pilas avícolas o en las pilas de compost. El líquido colado guárdelo en una caneca limpia para ser usado posteriormente.
Contra enfermedades producidas por hongos y ataques de ciertos insectos:
Como Protector:
Disuelva 10 litros del fermentado colado en 10 litros de agua natural limpia. Esta mezcla se aplica lavando la planta con ella. Como medida de protección es posible emplear semanalmente en cultivos de hortalizas, suspendiendo su uso una o dos semanas antes de la cosecha. Los frutales se pueden tratar mensualmente, así como el maíz, el fríjol y la habichuela.
En el caso de cultivos muy infestados o en grave riesgo de serlo:
Es útil practicar 2 tratamientos, uno fuerte (13 litros de fermentado más 7 litros de agua) y uno normal (10 litros de fermentado y 10 litros de agua), por semana durante todo el ciclo de crecimiento y producción o mientras subsistan las condiciones de peligro.
Como hormona vegetal o fitohormona:
Sirve para estimular la producción de raíces. Utilice 5 litros de fermentado y 15 litros de agua natural. Con esta mezcla fumigue al pie de la planta humedeciendo muy bien el suelo alrededor de ella. Si quiere efectos más fuertes, puede usar 6 a 8 litros de fermentado en 2 a 14 litros de agua limpia.
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